Análisis de ADN y cuantificación de la microvascularización en lesiones proliferativas córtico-suprarrenales
Description
En varias neoplasias de origen endocrino o neuroendocrino, existe el dilema de la clasificación correcta en cuanto a su diagnóstico y su comportamiento biológico. Esto ocurre especialmente en los tumores córtico-suprarrenales, en los que la delimitación entre los tres grupos diagnósticos (hiperplasias, adenomas y carcinomas) pudiera ser más aparente que real por tratarse de un espectro continuo debido a la coexistencia de procesos de características intermedias. Esta patología, a pesar de ser poco frecuente, presenta una elevada mortalidad en las lesiones malignas y una corta expectativa de vida que obliga a un mejoramiento de los criterios diagnósticos. Algunos autores han abarcado el problema de la valoración diagnóstica definiendo un índice histológico obtenido de la evaluación de una variedad de características microscópicas (Hough et al., 1979; Weiss, 1984; van Slooten et al., 1985). La existencia de varias propuestas de clasificación para un solo tumor refleja las dificultades para establecer un sistema de clasificación reproducible, representativo y de valor diagnóstico basado únicamente en criterios microscópicos. Actualmente, el fundamento de los sistemas diagnósticos es la valoración subjetiva histopatológica de estas lesiones sin que, hasta el momento, el estudio de parámetros morfométricos y de citometría de ADN ofrezcan una respuesta adecuada para la clasificación de las lesiones en base al estudio de características intrínsecas del tumor. Recientemente, los resultados de los análisis de la reactividad tisular a la invasión neoplásica y de los estudios de cuantificación de la microvascularización han mostrado una relación significativa con la supervivencia de los pacientes (Weidner y cols., 1992; Bigler y cols., 1992, 1993; Ewaskow y cols., 1993; Nasser y Tahan, 1993; Sahin y cols., 1993; Gasparini y cols., 1993). Todo esto parece indicar que los procesos de proliferación e invasión tumoral, estimado este último por la cuantificación de la microsvascularización, se presentan asociados de forma variable en los carcinomas; mientras que las lesiones benignas y los tumores malignos incipientes se caracterizan preferentemente por alteraciones de la cinética celular. Por ello, los objetivos a cumplir en el presente trabajo son los siguientes: 1.- Establecer criterios de cinética celular y cariométricos que permitan perfeccionar el diagnóstico clínico-patológico y de malignidad; y comparación de las técnicas de citometría de ADN (c. estática vs c. de flujo) aplicadas al diagnóstico en patología córtico-suprarrenal proliferativa. 2.- Caracterizar los grupos diagnósticos y evaluar la malignidad en base al análisis cuantitativo de la microvascularización. 3.- Elaborar un sistema de diagnóstico combinado clínico patológico y de malignidad a partir de los estudios histopatológicos sistemático, de citometría de ADN y de microvascularización. CONCLUSIONES: 1.- La variabilidad del índice mitótico/50 CGA es la variable histológica que más facilita la distinción entre lesiones benignas y malignas. 2.- EL momento angular, la entropía, el "blobnes" y la simetría triangular son texturas markovianas que dan idea del estado de condensación de la cromatina y muestran diferencias significativas en la secuencia hiperplasia-adenoma-carcinoma. 3.- La media y, sobre todo, la variabilidad del área y forma nuclear aumentan en la secuencia hiperplasia-adenoma-carcinoma, distinguiendo, principalmente, los carcinomas de las lesiones benignas (hiperplasias nodulares y adenomas). 4.- Las hiperplasias nodulares no presentan patrones de ADN aneuploides, mientras que los adenomas y carcinomas pueden presentarlos. 5.-La mayoría de los adenomas son diploides, siendo poco frecuentes el patrón aneuploide; si bien este último patrón, casi siempre, es de tipo poliploide. Por otro lado, los carcinomas son mayoritariamente aneuploides, con predominio de patrón hiperdiploide. 6.- En las hiperplasias nodulares predominan las células de citoplasmas claro, mientras que en los carcinomas las células de citoplasma eosinofílico. Los adenomas presentan una composición celular intermedia. No existen diferencias significativas entre los dos tipos celulares en cuanto al contenido de ADN, texturas markovianas o morfometría nuclear. 7.- La densidad de vasos sin pared muscular disminuye en la secuencia hiperplasia-adenoma-carcinoma, mientras parece aumentar en los vasos con pared muscular. 8.- Las medidas de proporciones de vasos sin pared muscular (área, perímetro, diámetro máximo) aumentan en la secuencia hiperplasia-adenoma-carcinoma, siendo muy significativa la diferencia entre lesiones benignas y malignas. 9.- El área total ocupada por los vasos sin pared muscular aumenta en los carcinomas respecto a las lesiones benignas, mientras parece que disminuye en los vasos con pared muscular en la secuencia hiperplasia-adenoma-carcinoma. 10.- Los mejores resultados para discriminar entre las lesiones benignas se obtienen con el sistema de clasificación de las variables morfológicas (100.0% de las hiperplasias nodulares y 90.6% de los adenomas). 11.- El Sistema Diagnóstico Combinado es el que mejor clasifica las lesiones como benignas o malignas (97.1% de las benignas y 100.0% de las malignas); mejor incluso que los sistemas diagnósticos de Hough y cols (1979), Weiss (1984) y van Slooten y cols (1985).
Additional details
- URL
- https://idus.us.es/handle/11441/55770
- URN
- urn:oai:idus.us.es:11441/55770
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